BLUE JASMINE. Película de 2013.
Dirección y Guion de WOODY ALLEN.
Música de Christopher Lenners.
Fotografía de Javier Aguirresarobe.
Montaje de Alisa Lepselter.
Interpretes:
Cate Blanchet.
Sally Hawkings.
Alan Baldwin.
Peter Sarsgaard-Bobby Cannavale.
Louis C.K.Andrew Dice Clay.
Michael Stuhlberg.
Jasmine ha quedado arruinada tras la detención de Han, su marido, un financiero sin escrúpulos en los negocios y termina suicidándose en cárcel. Jasmine carece de recursos, por lo que pide a su hermana Ginger que la acoja en su casa hasta que encauce su futuro.
Ginger, divorciada y con dos hijos menores, trabaja como cajera en un supermercado y está saliendo con «Chili» un mecánico muy extrovertido, pero muy posesivo con Ginger, no le cae bien Jasmine y le disgusta tener que separarse de Ginger, para ceder su espacio a cambio de los desaires de Jasmine. Esta, a su vez, compara su suntuoso pasado con la estrechez actual, creando en su interior un acusado complejo de fracaso. Intenta trabajar como secretaria, pero no consigue la estabilidad necesaria. Conoce en una fiesta a un atractivo y rico viudo viviendo un falso idilio, pero no consigue alcanzar las metas de sus sueños.
Woody Allen consigue tejer con fragmentos de «Un tranvía llamado Deseo» de Tennesse Williams enlazando con la tragedia del financiero Bernard Madoff, creando una de las mejores películas de los últimos años, sobre las mujeres víctimas de los vaivenes económicos y sociales a partir de la crisis de los «Subprime» de 2008.
El dibujo compuesto de una mujer rota equivale a Blanche DuBois, la desmoronada mujer de «Un tranvía llamado Deseo», el drama de Jasmine es la muestra de la decadencia de una dama llena de delirios de grandeza, es a la mismo tiempo víctima y agresora, simpática y antipática, vulnerable y ofensora, su egocentrismo no tiene límites, pero su infortunio te conmueve, está llena de ira y de miedo, siempre está enganchada a algo, una copa o una pastilla, algo que considere que aplaque su ansiedad. Es la mujer que transita por la delgada línea que separa la composición de la poesía y la realidad de la fantasía.
Es una mujer en bancarrota con aires de grandeza, no muy mayor, obsesionada con su repentina caida social y económica, precipitándose del mundo cruel a una dolorosa imaginación.
El otro hilo de este tejido social, realizado por Woody Allen, es mostrar la caída de Bernard Madoff (Nueva York 24-4-1938/ Butner 14-4-2021) autor de una de las mas grandes estafas de la reciente Historia. Sus timos o trampas consistían en tomar capitales prometiendo grandes beneficios, se basaban en un sistema piramidal similar al esquema Ponzi. Reconoció que el importe de su estafa superaba los 50.000 millones de dólares, entre sus víctimas se encuentran actores como Kevin Bacon o su esposa Kyra Sedwick, Joh Malcovich o una ONG asociada a Steven Spielberg.
En 2008, confiesa a sus hijos Marcos y Andrew el alcance del fraude, alarmados lo denuncian al FBI, sin imaginar que también perdían el vínculo con su madre. Marcos, incapaz de suportar el desprestigio familiar, se quita la vida en 2010, el hermano Andrew, en 2014 fallece de un linfoma.
A Ruth, un Juez Federal, le permitió conservar una limitada cantidad para sobrevivir, obligada a justificar ante las autoridades cualquier cantidad superior a 100 dólares. Encontró refugio en casa de su hermana en Connecticut. Madoff falleció en una Prisión Federal en 2021.
En esta película, Cate Blanchet, está expresiva y llena de matices, encarna a Jasmine, una millonaria que ha visto destruido su Sueño Americano, asi como su brillo social por las crueles desventuras de su destino, ya que cuando su marido delinquía obscenamente, ella miraba a otro lado, fingiendo que no se enteraba de nada.
El contrapunto, lo tenemos en Ginger,interpretada genialmente por Shally Hawkings, como antagonista de Jasmine. Siempre risueña y optimista pese a su baja condición laboral. El reencuentro de las dos hermanas está cargada de tensión, no puede olvidar que el esposo de Jasmine, arruinó su economía, siendo víctima de sus chanchullos. Trata de conciliar a su sofisticada hermana con el primitivo y brutal novio, «Chili» que detesta el papel con que le trata de relegar Jasmine. Ginger es feliz con un hombre violento, y los momentos íntimos con él, los romantiza con su bravía sexualidad. ( Imagen de Stella DuBois enfrentándose a Stanley Kowalsky). En «Un tranvía llamado Deseo» Stanley en un rapto de violencia arroja un aparato de radio contra una ventana, en esta película «Chili» en un momento de ira arranca un teléfono de la pared.
Woody Allen vuelve a mostrarnos una fascinante historia, en la que vemos la invención creativa y la realidad de la existencia.
En una entrevista dijo: «En una ocasión me acusaron de que el público me había abandonado, no es cierto, fui yo el que les abandoné a ellos, y no ellos a mi».
